Septiembre paso inadvertido, porque Agosto se extendió y entonces llegaste Octubre.
No te mentiré, fue como un golpazo que me sacudió y movió de todos aquellos lugares que eran mi zona de comfort, de un momento a otro mi vida cambio. SabÃas que lo necesitaba.
La verdad es que creÃa que serÃas más sutil o al menos eso esperaba, porque yo realmente necesitaba un respiro para volver a comenzar. Pero no, termine un maratón para empezar enseguida una carrera de 100 metros. ¿Por qué insisten en ponerme a prueba?
Me diste las cosas que yo creeÃa que querÃa y asà como me las diste, me di cuenta que mis prioridades estaban mal. Aprendà a valorar todas las cosas que daba por hecho.
También hubo veces que sentÃa que no avanzaba, incluso me sentà en otro tiempo, como si lo que estuviera pasando de alguna forma ya lo hubiera vivido, esta vez tendrÃa que poner atención y cambiar mi respuesta, sino, otra vez estarÃamos repitiendo ciclos. Fue ahà que pedà que todo fuera diferente cuando la palabra clave era mejor.
Diferente no es mejor, sólo es diferente. Ya lo entendÃ.
Trajiste aceptación más no resignación y cuando lo hice de corazón me diste las señales que pedà y esas señales fueron lo más bonito del mes, pues me dieron fuerzas e ilusiones. Me prometà que aguantarÃa, que pasarÃa por esto sin evadir, aprenderÃa, pero que no me quedarÃa aquà por mucho tiempo, porque ya no iba a conformarme con menos de lo que realmente deseaba.
Tu trabajo fue quitar todo aquello que ya no funcionaba, en pocas palabras arrasaste con todo y aunque no avistaste y yo tampoco te esperaba, logramos mantenernos en pie esperando a Noviembre.